Un poco de poesía,
que a esta hora y en esta
dimensión
es de lo poco que
todavía importa
Pequeño y sincero homenaje
Creo, creo, creo. Creo en la tentación de la carne y en la resurrección de los pecados; en la adulteración de los milagros y en la masturbación de los santos. Creo en Santa María la Virgen y en el que dicen que la cogió rezando; Creo en el papa, el zapallo y el boniato y en el sudor santísimo que da ganárselos. Creo asimismo en el bendito curro y en la manga que me tira con algo; Creo en la guerra, el hambre, la miseria...
Y creo en vos, cuando no tengo nada
que hacer ni que pensar ni que decir que ahora
creo supongo digo que va a estallar quizás
hoy a las doce
tal vez mañana a eso
de las diez...
No sabremos nunca cómo fue realmente
—para qué
si da igual
si todo pasa
y seguirán por siempre y como siempre
las aves de la Paz
cagándose en las plazas.
Hoy en Bagdad han cerrado los puertos
mañana cerrarán
los aeropuertos
Pasado mañana contarán
los muertos
(Los dará la radio entre dos espacios
publicitarios)
Ahora a no pensarlo
Que jodan afuera
que recen en casa
y en la casa blanca que ladren
Y en la noche oscura que sueñen
los cientos
los miles
los que
serán los presentes
futuros
y ex
sobrevivien-
tes.
s.l.b.
18/3/03