El sueño de la vida

Soñó que sus pies se desprendían de la tierra. Su cuerpo se volvía liviano como nube, y con un suave movimiento de espiral ascendía al cielo. Al llegar arriba, lo estaban esperando. Reconoció sus rostros, uno a uno, a pesar de que lucían aburridoramente iguales. “Has muerto”, le dijeron; “no eres más”. Pero él giró la cabeza y volvió a hundirse en el sueño de la vida… Y dejó de oírlos por toda una eternidad.