Cría cuervos...

"Las violaciones del derecho internacional cometidas durante el ataque a Gaza fueron debidamente señaladas: castigo colectivo, uso desproporcionado de la fuerza y ataque a blancos civiles, entre ellos casas, mezquitas, universidades y escuelas", dijo el presidente de la Asamblea General de la ONU, el ex canciller sandinista y sacerdote católico Miguel D'Escoto, en sesión de emergencia el pasado 15 del corriente.

La Asamblea se reunió a pesar de las tentativas de un representante de Israel que alegaba no sé qué irregularidad reglamentaria para invalidar la reunión como improcedente. D'Escoto, de 75 años y con un fuerte perfil antiimperialista, hizo énfasis en el caso omiso de Israel a la resolución 1860 del Consejo de Seguridad, que clamaba por un inmediato alto al fuego. Pero la frase más demoledora del discurso -a mi juicio- es esta:
"Es paradójico que Israel, que le debe su propia existencia a una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas (de 1948) muestre tanto desdén por las resoluciones de la ONU."

"Cría cuervos...", habría que recordarle a la comunidad internacional.