Ese medio pariente del dolor


El amor
"Lo vio pasar en un vagón de metro y supo que era el hombre de su vida. Imaginó hablar, cenar, ir al cine, acostarse con él, vivir juntos y dejó de interesarle."

Beatriz Pérez Moreno


Hace años escribí aquí mismo:
Para las que hemos deseado hablar, cenar, ir al cine, acostarnos con él, vivir juntos... y nos hemos quedado a mitad de camino. Para las que hemos vivido junto a ÉL y hemos dejado de interesarle...

Hoy agradezco habérmelo encontrado en el mismo vagón, que nos hayamos reconocido, animado a querernos, a compartir el tiempo juntos, la vida... y que entretanto, a pesar de las maniobras, no hayamos  descarrilado.

Quién iba a decirlo, cuando el camino se hacía cuesta arriba, que al final se podía, y era lo más natural del mundo.