No hay dignidad sin respeto, y no hay respeto sin conciencia, y no hay conciencia en la vulgaridad chabacana, en la estridencia enajenada, en la procaz algarabía...
Y sin embargo, qué escasos estamos en nuestros días de respeto, de dignidad y de conciencia.
Dijo el poeta:
"El gaucho era bien hablao; los mal hablaos eran los comentaristas del gaucho. [...]
"Y coraje, le sobraba. Entre ellos, el coraje de saber cuándo debe callarse y por qué debe hablar.[...]
"¿Sabrá la gente por qué debe hablar, cuándo debe hablar y cuándo debe callar a tiempo?
[...]
"Y si es razón lo que decía García Morente, que 'Cantar es rezar dos veces' -al pueblo y a Dios, o a Dios y al pueblo, según cada cual, coloca la prioridad como se le dé la gana, o como lo siente-; si es verdad eso, no creo que ningún rezo deba ser gritado. [...]
"No creo que el gritar ayude a nadie en materia de canto profundo. [...]
"Ningún hombre puede decirle a una mujer 'te amo' a los alaridos."
(Fuente: entrevista)
Lo que me viene en ganas, lo paso por la criba de mi formación lingüística y literaria... y a veces también me lo paso por otras áreas (sin criba, por supuesto). Sin ánimo de ofender a nadie, uso la cuota de libertad que a veces, más seguido de lo que quisiera, supongo ingenuamente que me es dada. Soy RARA AVIS y escribo desde mi hemisferio derecho.