Sobre "Un hombre que ama mi país". O de cómo perdemos la inocencia

En 2009, en vísperas de las elecciones nacionales, escribí en este mismo blog:

Me ha llegado un mail "terrorista". Es uno de esos mensajes sucios que intentan sabotear la campaña política con vistas al balotaje. Va pasando una serie de fotos de los presidentes latinoamericanos acompañados de sus respectivas primeras damas... Obviamente, todos vestidos de etiqueta. Se los va nombrando por el país que representan. Al final, aparece la pareja que identifica a Uruguay: el Pepe y Lucía, en su legendaria motoneta. Al natural, despeinados, sin "producir". Por supuesto, se insta al lector a reflexionar antes de votar.
En aquel momento, respondí a ese mail con lo siguiente:
¿Qué miedo tienen, señoras y señores? ¿Elegimos presidente o modelo de campaña Calvin Klein?
Ahí está doña Cristina K, que sale en tapas de revistas y no repite un atuendo dos veces... un insulto para una gran parte del pueblo argentino que vive entre el barro, en la miseria más absoluta, presa de autoridades corruptas que no garantizan siquiera los derechos más básicos como el derecho a la vida (porque la justicia ha tenido que venir por mano propia); privado de agua potable, amenazado permanentemente por el dengue y las epidemias.
¿La ropa de marca es sinónimo de honradez y de probidad? ¿La etiqueta (en la doble acepción de la palabra) ofrece alguna garantía de solvencia moral a los ciudadanos?
¿Somos los uruguayos defensores de la cultura, la equidad, la justicia social, la educación?Entonces pensemos en la filosofía de la túnica blanca y la moña azul que ayudó a formar esta nación, más allá de la influencia social y del poder económico de unos pocos privilegiados. Y por favor, la próxima vez dejemos las hipocresías de lado...

Es más: hasta llegué a escribirle estos versos al Pepe, "como para resguardarlo un poco de tanto agravio..."


A un hombre que ama mi país
Cielito, cielo que sí,
lo miro y más me convenzo.
Pa hacer la revolución
hay que tenerlos bien puestos.
Son ciegos los que no ven
-otros pasarán por tuertos-
que el hombre tiene una ley
que lo manda por derecho.
Y esa ley no es un papel
ni un código
ni un decreto.
Su ley morirá con él.
Su voz vivirá en el tiempo...


Y aun me dio para reflexionar:

Y parece que algo había de cierto en todo esto... El "Pepe" hoy es un emblema que recorre el mundo y hace que muchos giren la cabeza para mirarnos con cierta admiración, o hasta con sana envidia.Porque tener un presidente tan canchero no es cosa de verse todos los días. Pero el gobierno... eso ya es harina de otro costal. Aunque todavía hay muchos (demasiados) que por desgracia confunden aserrín con pan rallado.



HOY, unos cuantos años después (2016):

Confieso que lamento, a estas alturas, haber perdido la inocencia. Pero, como dice el proverbio árabe (que antes de ser promocionados como terroristas habían sabido ser maestros de cultura, refinamiento y sabiduría para la cristiandad ignorante que los rodeaba):


"La primera vez que me engañes, será culpa tuya. 
La segunda, será culpa mía."

Y estos tránsfugas que nos gobiernan ya van como por la...??? (Disculpen, pero perdí la cuenta).