En 2009, escribí:
Tan inútiles como pueden serlo las palabras frente a las bombas de fósforo o la metralla. Tan inútiles como el gesto impotente y piadoso de los que contemplamos la masacre detrás de la pantalla. Tan inútiles como todos los hombres y mujeres del mundo que carecemos del valor y los medios para hacernos presentes y ayudar.
Perdón si es una inmoralidad dejar oír la voz en estos casos, pero es la única manera que he encontrado de sobrellevarlo.
A un soldado
Tú, soldado dormido
Que te ha cubierto la noche de estrellas
Y el aire que respiras no huele nauseabundo
en tu trinchera
Ni los cuerpos yacen quemados
en derredor
ni tu techo se ha derrumbado
ni llevas a tu niño herido en los brazos.
Tú, soldado dormido
¿Con quién sueñas?
¿Con quién podría soñar un soldado
luego de un día de matanza?
¿Vendrán tu madre o tus hermanas
a consolarte
y a decirte que eres un buen muchacho?
¿Tu padre te palmeará la espalda?
¿Tu novia te besará orgullosa en los labios?
¿No oyes los llantos en los hospitales?
¿No ves la sangre que corre a raudales
por las alcantarillas?
¿Piensas que todo eso se olvida, soldado?
¿Piensas que todos esos van a olvidarte?
Tú, soldado dormido
Que has aprendido bastante bien el arte
de aniquilar a tus enemigos
¿Cuántos miembros has amputado ya?
¿Perdiste la cuenta?
¿A cuántos has enterrado en el fango?
¿A cuántos mantienes sumergidos
en el horror
el temor
la desgracia?
¿A cuántos has abatido desde tu posición
sin más esfuerzo o mérito
que el de apretar un botón
o jalar un gatillo?
Soldado
Despierto o dormido pero siempre
adormecido
El día que despiertes
vas a desear no haber nacido
-pobrecito
desgraciado
soldado-.
Tiempos de guerra
Mi vida
Mi dolor
Pienso
Sufro
Despierto
Abro los ojos
Miro alrededor
¿Qué valor pueden tener
mi vida, mi dolor?
-Ningún valor
No tengo más valor que el niño
o que la niña
que abatió la metralla
o que aplastaron
los escombros en Gaza
No más valor que el hombre
que un día se levanta
y saluda al vecino
y se alimenta
como puede
y alimenta a sus hijos
Y se acuesta
pensando que mañana
será otro día
y Dios proveerá
Y mañana no existe
Porque su casa
y la de su vecino
dejaron de existir en menos
de lo que canta un gallo
Entonces es que ellos ni yo
tenemos
ningún valor
Ningún valor la vida
-Ningún valor
El amor ni el rencor
-Ningún valor
La memoria
El olvido
-Ningún valor
Este cuerpo
Este aliento de vida
Este dolor...
Hay que ver que no tienen
ningún valor
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Los poemas de esta entrada son de mi autoría y están bajo una licencia de Creative Commons.
Este dolor...
Hay que ver que no tienen
ningún valor
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